El visiteo ¿funciona realmente?

Si quisiéramos dar una respuesta rápida a la situación de la mayoría de las parroquias, tendríamos que decir que No. En una cantidad de parroquias que llevan el Sistema ni siquiera se ha implementado. Incluso en varias ni siquiera lo han intentado. De antemano, supuestamente por conocimiento del lugar se discierne que no funciona o que no va a funcionar. Ha habido sin embargo buenas experiencias, que tenemos que tomar en cuenta, para evaluar las distintas situaciones.

Muchas cosas difícilmente nos funcionan si no creemos en ellas. Es decir, si no estamos convencidos de su utilidad, de su factibilidad, de su bondad. De suyo el Sistema mismo en su conjunto, no funciona si el párroco no está convencido del mismo. O por lo menos esté convencido de lo que pide el documento de Aparecida. Poniéndole al plan el nombre que queramos. Y este convencimiento no es puramente intelectual, es también una luz del Espíritu que ilumina en la línea de los planes que el Señor tiene para su Iglesia en Latinoamérica y el Caribe.

Entonces el primer acercamiento al tema es espiritual. Se dice que en algún lugar de la Polinesia un reportero que recorría las islas, le preguntó a un misionero acerca de cuántas personas había convertido en aquel lugar de misión. El misionero respondió: en diez años que tengo aquí, unas 14 personas. Tan pocas, respondió el reportero. ¿Entonces, por qué está aquí? ¿Por qué no se va a otro lugar, donde sea más eficaz?

Mire, respondió el Misionero. Yo soy enviado, no viene por mi cuenta. Dios me envió. El resultado no lo puedo medir en término de números porque para Dios todos esos números son personas. La misión, lo se por experiencia ya que no es la primera vez que aparentemente, pierdo tiempo, tiene un momento de inicio gozoso, iluminador, luego sigue la crisis, el desaliento y al final salimos adelante. Nunca es más obscura la noche que cuando es ya la hora de amanecer.

Ha habido congregaciones en la Iglesia en donde durante 100 años no pasaron de 5 miembros. Hacía sus votos un monje y se moría otro. De pronto el proceso empieza a acelerarse, a potenciarse. En unos cuantos años duplican su membresía. ¿Se rompieron las barreras? ¿Se fortaleció o aclaró el carisma propio? ¿Se decidieron más firmemente los llamados?. Quizá todo esto junto y algunas cosas más. Lo importante es que –siendo voluntad de Dios- se llevó a cabo.

Y en el tiempo de Dios. “Como el Padre es el protagonista principal, Jesús busca seguir sus caminos y sus ritmos. Su preocupación de cada instante consiste en sintonizar fiel y rigurosamente con el querer del Padre. No basta con conocer la meta y caminar hacia ella. Se trata de conocer y esperar la hora que para cada paso tiene señalada el Padre, escrutando los signos de su Providencia. De esta docilidad filial dependerá toda la fecundidad de la obra”. DP 377

Claro que como Dios no nos da su calendario, pues tenemos que seguir luchando sin desesperarnos, a veces precisamente la lucha es lo que permite que las cosas se vean más verdaderas. Dios no nos deja a ciegas, pero nosotros no vemos muy bien. En una ocasión un muchacho quería casarse con la novia, pero no tenía dinero. Estonces decidió ir al extranjero como muchos en busca de oportunidades. La novia le expresó sus dudas de que el amor que se tenían perseverara en medio de la distancia. El le dijo que no se acabaría su amor y que para que ella tuviera seguridad le escribiría todos los días y le enviaría por correo, al menos una notita, o una tarjeta postal. Quizá ya intuímos el final de la historia. La joven se casó con el cartero.

El visiteo si funciona. Le funciona a otros, le funciona a los vendedores productos de belleza, utencilios de cocina. Claro, para eso se necesitaría cierto convencimiento más que intelectual. Al Padre Navarro le llamaba la atención como ciertos cursos de motivación, de los que se dan en las empresas, logran convencer a los empleados, de que están en la mejor empresa del mundo, distribuyendo el producto más importante. Y solamente son papitas, churritos, etc.  Nosotros estamos en la única empresa, en la mejor empresa, la que va a trascender hacia la eternidad y no vendemos nada, pero invitamos a adherirse a Cristo, el Señor de todos. Y de esa adhesión depende la vida verdadera.

Tendríamos entonces por desechar argumentos nada evangelizadores. Ya Evangelii nuntiandi respondía a algunas de estas cosas. Ahora, también Dominus Iesus. ¿Por qué? Se preguntaba Paulo VI por qué la inmoralidad o la pornografía tenían el derecho de entrar en nuestros hogares, de no proponerse, sino hasta de imponerse a través de las ondas televisivas y radiales, y siempre se reclama cuando se trata de llevar el evangelio a otros?

El convencimiento del visiteo tendría que encontrarse fundamentado en primer lugar en la Palabra de Dios. Más allá de unos versículos concretos toda la Palabra nos habla de Dios como un Amor que se hace cercano. Dios toma la iniciativa y en Jesús viene a visitarnos con su salvación. Viene convertido en un bebé, débil, limitado, como al fin de cuentas somos todos los que luchamos en esta tarea.

La encarnación del Verbo de Dios está en el fundamento de la visita. No esperes que las cosas te resulten fáciles, si a Dios no le resultaron así. El vino a los suyos y los suyos no le recibieron, dice la Palabra. Siempre, sin embargo, tarde o temprano las puertas pesadas y las cerraduras herrumbrosas empiezan a ceder. Al principio no hay respuesta, después algunos responden y entonces sigue el versículo; “Pero, a los que lo recibieron les dio el poder de hacerse hijos de Dios. (Jn 1) Y con esos pocos empieza la Iglesia.

¿Qué ilógico es que seamos evangelizadores que en retiros y reuniones masivas estemos diciendo todo el tiempo que Jesús está afuera tocando a las puertas del corazón, llamando, cubierto de rocío, como decía Lope de Vega en un soneto? ¿Qué ilógico que hablemos metafóricamente de puertas, de tocar, de abrir el corazón, de quitar la cerradura, y no tengamos corazón para ir por nuestros hermanos?. En la Biblia estos términos son algo más que metáforas poéticas. Cuando Santo Domingo decía que las puertas de nuestros hermanos nos esperan, podría parecer una metáfora. Después de todo una “puerta” no espera. Pero el Señor si espera adelante y atrás de la puerta. La gracia de Dios lleva al misionero hasta la puerta y a tocar. Y la gracia de Dios lleva al que está dentro de la casa a abrir sin demasiadas reticencias.

El llamado del Señor no fue: “siéntense y esperen a que vengan”. Habló de ir. Porque es su manera de ser. El dejó la casa del Padre, el cielo, para ir por los que habían abandonado hacía tiempo la casa del Padre. No es Jesús como el hermano mayor que se queda indiferente y molesto ante el que se fue. Va a buscarlo, si es posible hasta el chiquero mismo donde trabaja.

Jesús se anonadó dice la Palabra, vino a visitarnos a nuestro chiquero y a llevarnos con Él. Lo importante es que vino, que no quedó indiferente. Si no estamos indifentes, de una manera u otra vamos a encontrar las respuestas a las cosas del Sistema que pensamos no funcionan en nuestras parroquias. Y en el fondo vamos a terminar descubriendo que no estuvimos plenamente abiertos al Espíritu, para encontrar los modos, los tiempos, las formas.

Podríamos ver algunas cosas que son necesarias, ya en la práctica concreta:

1.- Convencimiento real. Veámoslo todo a la luz de la salvación, del gran proyecto de Dios de venir a los suyos hasta las casa de los hombres. Veamos el proyecto de Jesús con sus apóstoles de enviarlos a predicar, de pedirles que se hospeden en una misma casa, que si no les reciben sacudan el polvo de sus pies, etc-

Veámoslo siempre como una pequeña semilla. Es la oportunidad de hacerles saber que hay una Iglesia que es madre y que se interesa por ellos. Quizá no respondan, no ahora, pero el Espíritu Santo hará su trabajo. El creará la necesidad y aquella persona o aquel grupo familiar se acordará que un visitador vino a plantearles un camino de esperanza.

Una experiencia cierta es que en muchas parroquias donde se empieza el visiteo, por eso mismo detiene el proselitismo protestante. Esto tiene su lógica. Un católico tiene que estar en mucha necesidad espiritual para dar un salto y salir de su Iglesia y de sus tradiciones, de su ambiente de familia. Los que están en esa necesidad nos respoderán en nuestro visiteo. O ya sabrán el camino para cuando surja la necesidad.

2.- Entender el Visiteo: A veces las personas no han entendido el visiteo como una estrategia que lleva a metas concretas. Algunos piensan que se trata de dar el anuncio, una y otra vez, hasta que se lo sepan de memoria y darlo igualito, para que no me vaya a equivocar, igualito, pero sin vida, porque con un anuncio idéntico en que todos repiten las mismas palabras, en donde no aparece la experiencia personal y en donde lo único que demostramos es que estamos bien aleccionados, pero que en el futuro podrían substituirnos por un robot computarizado.

Hay un visiteo misionero que es el que se realiza en las misiones evangelizadoras y hay un visiteo permanentemente que trata de ser el enlace entre un núcleo familiar y todas las pastorales de la parroquia. De manera que se atienda a cada uno según su necesidad. En el visiteo de SINE no va cada ministerio o cada área de la pastoral a las casas de las personas ofreciendo sus servicios. Todo se integra en el equipo sectorial con el jefe de sector, de manera que no hay que instalar una puerta giratoria en las casas. En una pastoral desintegrada habría que poner un cuarto de recepción con secretaria, a la entrada de cada casa.

3.- Apoyarse al comenzar el visiteo. Las cosas se realizan más fácilmente cuando algunos ya tienen experiencia. Es como con las misiones evangelizadoras. Algunos pueden insistir en que en su parroquia no funcionan, que a pesar de todas las capacitaciones, no han funcionado. Basta, entonces, enviar a aquellos hermanos desalentados, a que participen en una parroquia donde si funciona la misión y pronto estarán organizando con éxito la suya en la parroquia. Lo mismo podemos decir del visiteo.

Un apoyo importante es que, al menos al principio, pueden acompañarse las personas en el visiteo. Es cierto que el Padre Navarro insistía en que para alcanzar más hogares, debía ir una sola persona. Una persona por 20 familias dice el Instructivo. Eso puede ser después. Al principio es bueno que vaya alguien que ya ha visitado, con otro que todavía no lo hace, sobre todo en hogares nuevos. En algunos países por razones de seguridad, conviene que vayan siempre dos. Habrá que evitar siempre el tumulto. Nadie se siente a gusto cuando cuatro desconocidos tocan a la puerta de la casa.

Además siempre funciona tener una buena razón. Es más fácil llegar cuando traemos algo. En las visitas familiares se acostumbra llevar algo. Aquí podemos encontrar siempre algo que sea nuestro pasaporte de entrada. Venimos a traerle un folleto que describe el plan de la parroquia, le traemos este mapa del sector para que sepa a qué sector pertenece, venimos a decirle que hemos puesto un dispensario, a informarle que hay tal o cual actividad.

4.- Oración, oración y más oración. Toda actividad misionera debe estar impregnada de oración. También y particularmente el visiteo. ¡Cuánto cuidado debemos tener en el primer contacto que cada persona tenga con el Evangelio! Muchas personas no está acostumbradas a pensar juiciosamente, se mueven por simpatías o antipatías. No conocemos a la persona plenamente. No sabemos si una frase dicha de paso, le va a desagradar terriblemente. No sabemos su historia. Debemos depender del Espíritu y en lo posible mostrarnos interesados, porque estamos verdaderamente interesados.

En algún lugar las misioneros empezaron por ir a las calles del subsector que les tocaba visitar y pedir la presencia del Señor en el área. Se acercaban a las puertas, no demasiado cerca, para no despertar sospechas, pero si lo suficiente. Y oraban por las personas que estaban allí dentro. Así en varias ocasiones. Era una forma novedosa de preparar el visiteo. Otros apuntan los nombres de las personas y las necesidades que les han pedido o les han comentado. Tenemos un cuaderno de visiteo, pero esto es algo más personal. Algo que se puede llevar en el bolsillo para una oración incesante.

5.- El visiteo es a cada uno: El Señor no trató masivamente a nadie, a nadie lo trato en serie, sino en serio, intimando con Él. Paulo VI decía que la evangelización masiva o personal no podía hacer olvidar esa otra forma que es la de llevar de una persona a otra la fe. Y se preguntaba si en fondo no se trataba al final de cuentas de sólo de esto. En un retiro podemos tener a varias personas, pero lo importante, es que podamos tener, una entrevista, es decir, un encuentro personal con un testigo que nos lleva a un encuentro personal con Cristo.

6.- Dificultades del visiteo mismo. Muchas dificultades para llevar a cabo el visiteo pueden venir de su organización, como ya mencionábamos. Hay que conocer a fondo el instructivo, hay que tener experiencia. No hay que descartar las cosas por que en un lugar concreto o durante un tiempo, no parecen funcionar. A veces el mundo parece tan complicado como si Dios se hubiera ausentado del mismo, pero quienes tenemos fe vemos las cosas de arriba y no simplemente las de la tierra.

En el Instructivo vienen algunos obstáculos como es el no formar las comunidades con gente del mismo sector o el no implementar el visiteo sectorial antes que los ministerios. Todo eso dificulta y hasta imposibilita el visiteo.

También el no tener claro que Dios no hace acepción de personas. Dios busca a todos. Por eso aquello de: ¡Ir a todos, dándolo todo e involucrando a todos!

Cuando la persona tiene la frescura del encuentro con Cristo es fácil motivarla a que lo comparte con otros. Sólo que debe ser acompañado, porque es nueva y a veces no sabe todo lo relacionado al plan misionero y pastoral que llevamos.

Se facilitan las cosas cuando hay una buena organización: se conocen los límites, se tienen planos, se ha levantado un censo, se ha misionado ya intensivamente y por lo tanto yas gentes ya conocen algo de lo que ocurre en la parroquia.

Es importante tener datos de la familia visitada. Si recuerdo sus nombres, el ambiente será distinto. Si visto adecuadamente y no provoco temores por formas de ser, etc. Si se a lo que voy y logro adquirir seguridad en lo que hago. Todo esto cuenta a la hora del visiteo.

La información, completa, detallada, al día; debe estar lo más que se pueda en la cabeza del visitador. Una preocupación por los distintos miembros de la familia. Aquel joven necesita ir a una reunión de jóvenes que le hará mucho bien, al niño se le está pasando el tiempo de su primera comunión, el ama de casa, quizá ya evangelizada, hace tiempo que no se discipula, el marido puede perder su trabajo el mes que viene. Son personas, no cosas, personas con nombre, con rostro, con historia.

7.- El otro visiteo: el visiteo de los cercanos: espontáneo o programado

Todos podemos aprovechar cualquier oportunidad para evangelizar, pero hacerlo programadamente requiere de ser enviados, de que la Iglesia y la parroquia nos preparen y envíen para eso.

Hay sin embargo un visiteo al que todos estamos llamados y que pueden organizar los responsables de sector, valiéndose de los visitadores y discipuladores. Es el que surge más o menos espontáneamente con la familia, los vecinos, los inmediatos, los cercanos, los prójimos y que sin embargo podemos encauzar de varias maneras.

En otros países han funcionado estrategias como el “uno más uno” de Guatemala y otros tipos de estrategias multiplicadoras. Nosotros por un tiempo invitábamos a que todo evangelizado trajera uno más cada año a las casas de reunión y retiro de Evangelización. El problema con esto es que si no se acentúa este acercamiento sobre el territorio parroquial, bien pronto, tendremos personas de toda la ciudad.

Lo importante en este momento es hablar de cómo estamos tocando a los nuestros, a los que viven en el territorio de la parroquia. Para esto se requerirá dinamizar a los evangelizados, para que independientemente de su servicio apostólico, aprovecharan para acercarse, hacerse amigos, y transmitir el mensaje a estos vecinos y cercanos mencionados.

En el visiteo y en el discipulado para evangelizados se puede impulsar varios pasos:

a) Que cada visitador y discipulador plantee esta estrategia a sus visitados evangelizados y a sus discipulados.

b) Que lo motive a orar para que Dios le revele una o dos persona a las cuáles podrá acercarse, ya sea porque ya tenga con ella diversos contactos o que vea la factibilidad de que sea posible. Que elija la persona idónea y empiece a orar por ella, que apunte en un calendario cada día que oró por ella. Se ora para que encuentre al Señor y cambie su vida.

c) Que busque oportunidades de hacer contacto, primero saludando, platicando espontáneamente y viendo en lo posible que surge entre ellos algún tipo de amistad.

d) Que conozca sus deseos, sus gustos, su trabajo, su familia, sus hobbies y se interese por ellos verdaderamente para tener tema de conversación. Es importante cultivar un interés genuino por la persona. Cada persona no es un medio para algo, sino vale por sí mismo, por lo tanto no la buscamos para cumplir una meta de aumentar el número de evangelizados, sino porque ella en sí misma es valiosa en sí y para Dios que sabe valorar.

e) Se podrá compartir con el visitador, con el discipulador, con la comunidad pequeña en el tiempo de edificación espiritual (impulso al servicio y al apostolado) cómo va cada quien, qué experiencias, logros y obstáculos ha tenido con el fin de iluminarse entre todos el proceso.

f) Se podrá discernir la oportunidad del momento en que se le pueda hacer saber a la persona contactada algún testimonio, alguna explicación ante alguna pregunta sobre la Iglesia, etc. Ayudarse entre todos y apoyarse en el momento en que se vea posible dar el anuncio kerigmático compacto, o ver cuando se le puede invitar a una casa de reunión en el sector.

g) Lo importante es que todo el proceso esté lleno de oración, de respeto y de contacto genuino con y por las personas.

8.- Salir de sí mismos: Aparecida habla del visiteo en varios textos y nos pone como ejemplo a la Virgen Santísima. Primera discípula y por lo tanto primera evangelizadora, primera visitadora.

Después del anuncio del ángel, sigue el visiteo a su prima Isabel, para llevarle buenas noticias y para ayudarle en su nueva vida familiar. No le importó el cansancio de la preñez, o que la pudieran apedrear por el camino. No se buscó a sí misma. Salió de sí misma. Tenemos que imitar a María.

Quiero terminar con estos textos de Aparecida sobre este salir:

  • Jesús salió al encuentro de personas en situaciones muy diversas: hombres y mujeres, pobres y ricos, judíos y extranjeros, justos y pecadores…, invitándolos a todos a su seguimiento. Hoy sigue invitando a encontrar en Él el amor del Padre. Por esto mismo, el discípulo misionero ha de ser un hombre o una mujer que hace visible el amor misericordioso del Padre, especialmente a los pobres y pecadores. DA 147
  • Cada Diócesis necesita robustecer su conciencia misionera, saliendo al encuentro de quienes aún no creen en Cristo en el ámbito de su propio territorio y responder adecuadamente a los grandes problemas de la sociedad en la cual está inserta. Pero también, con espíritu materno, está llamada a salir en búsqueda de todos los bautizados que no participan en la vida de las comunidades cristianas. DA 168
  • La fuerza de este anuncio de vida será fecunda si lo hacemos con el estilo adecuado, con las actitudes del Maestro, teniendo siempre a la Eucaristía como fuente y cumbre de toda actividad misionera. Invocamos al Espíritu Santo para poder dar un testimonio de proximidad que entraña cercanía afectuosa, escucha, humildad, solidaridad, compasión, diálogo, reconciliación, compromiso con la justicia social y capacidad de compartir, como Jesús lo hizo. Él sigue convocando, sigue invitando, sigue ofreciendo incesantemente una vida digna y plena para todos. Nosotros somos ahora, en América Latina y El Caribe, sus discípulos y discípulas, llamados a navegar mar adentro para una pesca abundante. Se trata de salir de nuestra conciencia aislada y de lanzarnos, con valentía y confianza (parresía), a la misión de toda la Iglesia. DA 363
  • Fomente la Pastoral de la acogida a los que llegan a la ciudad y a los que ya viven en ella, pasando de un pasivo esperar a un activo buscar y llegar a los que están lejos con nuevas estrategias tales como visitas a las casas, el uso de los nuevos medios de comunicación social, y la constante cercanía a lo que constituye para cada persona su cotidianidad. DA 517 i)
  • ¡Necesitamos un nuevo Pentecostés! ¡Necesitamos salir al encuentro de las personas, las familias, las comunidades y los pueblos para comunicarles y compartir el don del encuentro con Cristo, que ha llenado nuestras vidas de “sentido”, de verdad y amor, de alegría y de esperanza! DA 548
  • Sólo gracias a ese encuentro y seguimiento, que se convierte en familiaridad y comunión, por desborde de gratitud y alegría, somos rescatados de nuestra conciencia aislada y salimos a comunicar a todos la vida verdadera, la felicidad y esperanza que nos ha sido dado experimentar y gozar. DA 549
  • Nos ayude la compañía siempre cercana, llena de comprensión y ternura, de María Santísima. Que nos muestre el fruto bendito de su vientre y nos enseñe a responder como ella lo hizo en el misterio de la anunciación y encarnación. Que nos enseñe a salir de nosotros mismos en camino de sacrificio, amor y servicio, como lo hizo en la visitación a su prima Isabel, para que, peregrinos en el camino, cantemos las maravillas que Dios ha hecho en nosotros conforme a su promesa. DA 553

 

TALLER: VISITEO PERMANENTE INTEGRAL, MEDIO ESENCIAL
PARA LA VITALIDAD DE LA PARROQUIA

Introducción

Los obispos en Aparecida nos dicen que este es el reto fundamental que afrontamos: «mostrar la capacidad de la Iglesia para promover y formar discípulos y misioneros que respondan a la vocación recibida y comuniquen por doquier, por desborde de gratitud y alegría, el don del encuentro con Jesucristo. No tenemos otro tesoro que éste. No tenemos otra dicha ni otra prioridad que ser instrumentos del Espíritu de Dios, en Iglesia, para que Jesucristo sea encontrado, seguido, amado, adorado, anunciado y comunicado a todos, no obstante todas las dificultades y resistencias» (DA 14). Un enamorado no puede dejar de anunciar al mundo que solo Él salva. Sin Cristo no hay luz, no hay esperanza, no hay amor, no hay futuro (cfr. DA 146, 147).

Una frase importante:

  • comuniquen por doquier: es decir en todas partes, hasta el último rincón de la parroquia
  • por desborde de gratitud y alegría, no por obligación, sino agradecidos y alegres del don recibido.
  • el don del encuentro con Jesucristo: Y ese don es el Encuentro con Cristo. Visitamos porque recibimos ese don y visitamos para llevarlo a otros

Esta llamada de Dios nos recuerda el Evangelio: Vayan y anuncien la buena nueva a toda la creación (Mc 16,15) y también la insistente llamada de la Iglesia

  • desde el Vaticano II en diversos documentos como EN, CL, RM, y
  • en América Latina con los 5 documentos de las CELAM…

Llamada para llegar a los alejados y alcanzar a todos,

En este tiempo el Espíritu Santo ha suscitado es especial por medio del SINE algunas estrategias para cumplir esta misión evangelizadora y llegar realmente a todos.

Y seguimos abiertos a todos los modos que nos  ayuden a lograr mejor esta meta.

Marco del visiteo

El visiteo de que vamos a hablar se entiende en el marco de un contagio testimonial y de palabra que por parte de los que han vivido este Encuentro con Cristo. Este testimonio se da de modo espontáneo con los familiares, amigos y conocidos. Lo normal es que no podamos callar lo que hemos visto y oído, porque quien ha encontrado un tesoro y una fuente de gozo, quiere que los suyos también lo encuentren.

Cierto que esta irradiación espontánea puede ir siendo motivada hacia formas más organizadas.

Una forma organizada es por ejemplo, la misión uno más uno, que ha tenido un considerable éxito en Guatemala. Se invita a que esa irradiación espontánea se encauce de tal forma que cada evangelizado acerque a uno a las casas de reunión. Y se les va llevando a todos los involucrados de manera que durante un mes oren por el candidato ideal, el siguiente mes, lo elijan, el tercero hagan una primera visita, luego una segunda y así hasta que viendo su apertura les den el anuncio misionero. Decía el P. Navarro que si cada evangelizado conquistaba cada año a uno, al año siguiente seríamos el doble, el siguiente el cuádruple y así como las tablas de multiplicación.

Entonces en este marco de irradiación misionera de todos es que se entiende el visiteo permanente e integral.

¿Qué es Visiteo Integral Permanente? (VIP)

El visiteo integral permanente es una metodología que permite que cada núcleo familiar y cada persona de una parroquia pueda ser acompañada en su propia casa a vivir la totalidad de la misión y pastoral de la Iglesia.

Todos están llamados a ser evangelizadores y misioneros y esta llamada debiera verse como muy natural: todo el que ha vivido un encuentro con Cristo es natural que quiera que todos lo vivan, como él lo vivió.

Por lo tanto quien acepte o se apunte a ser visitador se les asignan de 5 a 20 familias, de menos a más, según sus posibilidades y su disponibilidad. El objetivo inicial no será darles el kerigma, sino que van a hacerse amigos de esas familias. Las visitarán enviados por su párroco, con algún distintivo de la parroquia y buscando brindarles todo lo que la parroquia ofrece.

Algo para cada quien

Los visitarán de tiempo en tiempo para mantenerlos al tanto de todo y ver qué se les ofrece. Al niño en edad de escuela de la fe y al joven, a ambos se les remitirá a los grupos que organicen los ministerios respectivos. Si hay necesidades materiales o de trabajo, se enviará a los encargados de la acción social, tratando de mostrar la caridad que tenemos en Cristo. Es en el visiteo donde se conoce la realidad y las verdaderas necesidades, para implementar la atención a las mismas.

A los ancianos e impedidos físicamente se les irá hablando de la posibilidad de recuperar la salud o de la mejor forma de sobrellevar la enfermedad o del posible acercamiento a Dios. En todos los casos ha de poder ayudar el ministerio de la salud, preparándoles para una buena confesión y llevándoles la Sagrada comunión.

Ejemplos de la Integralidad del Visiteo

  • Señora evangelizada: su comunidad
  • Señor no evangelizado, sin empleo: kerigma y bolsa de trabajo
  • Hijo joven: se le invita a reunión de jóvenes
  • Niño: se le motiva a la Escuela de la Fe

Así, a través del visiteo integral permanente, se les encauzará o brindará el apoyo a cualquier necesidad que manifiesten según la situación de cada familia.

Aunque no es la finalidad principal del visiteo permanente, también se motivará a los todavía no evangelizados, para desde el propio testimonio del visitador, se abran a llegar a una casa de reunión donde se les prepara para el encuentro con Cristo en el retiro kerigmático. Siempre encontraremos personas que no estaban cuando la familia fue visitada en la misión intensiva o no estaban entonces abiertos y ahora sí.

De esta manera llegarán a las casas de reunión las personas motivadas por la irradiación misionera espontánea, las que vengan de la misión uno más uno y las que vengan de las tocadas durante el visiteo integral permanente.

Importancia del visiteo       

Decimos que el visiteo es un MEDIO ESENCIAL PARA LA VITALIDAD DE LA PARROQUIA.

¿Lo es en tu parroquia?

-Es un medio. No es el fin el visiteo, el fin son las metas de todo el proceso evangelizador, el fin es que cada cristiano llegue a ser santo, hermano, apóstol. El fin es que nos transformemos en Cristo. Y el visiteo es una estrategia, una forma en que podemos alcanzar ese fin.

-Es esencial. Nunca podrá decir una parroquia que está buscando llegar a todo su territorio si no implementa el visiteo. Nunca podrá decir que está queriéndolo darlo todo, si no realiza un visiteo integral y nunca podrá decir que continúa en esa misión si no hace que ese visiteo sea permanente.

-Con el visiteo se manifiesta la vitalidad, la vida de la Parroquia:

Un cuerpo está vivo porque la sangre llega hasta el último rincón del organismo. Si una parte se queda sin irradiación sanguínea habrá que amputar. Así es el visiteo para el organismo sobrenatural que es la parroquia, célula viva de la Iglesia.

Para comprenderlo mejor podríamos aplicar el ejemplo de la vid y los sarmientos. O bien la parábola de la oveja perdida.

Hoy en día estamos viviendo la parábola de la oveja perdida al revés. Hay una oveja adentro y noventa y nueve fuera del corral. La mayoría de los bautizados no asiste a la Eucaristía. Es triste pero es una realidad. Y la mínima parte de la gente que si asiste, está comprometida.

Hay una necesidad imperiosa de salir por nuestros hermanos, de ir a buscarlos. El mandato, a partir del documento de Aparecida se ha convertido en el gran desafío para ser de verdad apóstoles y misioneros. Pero para serlo, tendríamos por comenzar a ser discípulos: estar a los pies del Señor, aprender de Él lo que siente en su corazón por las personas que están alejadas de la fuente de vida que es la Parroquia.

Sólo siendo discípulos podremos tener el corazón compasivo que es del mismo de Jesús y sentir la necesidad de buscar a las personas. Sólo siendo discípulos a sus pies podemos comprender que tenemos que utilizar nuestros propios pies para traer a otros a los pies de Jesús.

+ Muchas personas no los alcanzaremos jamás si no vamos hasta su propia casa y los buscamos personalmente. No los encontramos nunca por la Iglesia, no los encontramos en eventos a los que normalmente asistimos. Sólo en su casa habremos de encontrarlos, son destinatarios para los cuáles es indispensable el visiteo.

+ Muchas personas no están interesadas en el aspecto central del mensaje cristiano, pero si están necesitadas de otras cosas: están enfermos, no tienen alimento o empleo, quieren saber más de su futuro. Por eso el visiteo es integral.

+ Michas personas no responden por una vez que se les visite. A un enfermo no basta animarlo por una única vez. Quien no tiene problemas hoy, seguramente los tendrá mañana. El visiteo es permanente.

Aparecida dice que cada sector del pueblo de Dios debe ser acompañado. No hay otra mejor forma de acompañar sistemáticamente a la gran mayoría del pueblo de Dios si no se implementa el visiteo.

A la larga es la única manera de llegar realmente a todos. Si la parroquia es una porción del pueblo de Dios no puedo escoger una porción de esa porción y contentarme con eso.

Hace algunos años los obispos de Ecuador buscaban implementar un sustituto de la pastoral de la campana. La gente ya no oía la campana de la Iglesia y si la escuchaba no respondía para nada a ese sonido. Había –decían los obispos- que implementar la pastoral del timbre: el visiteo.

Objeciones al visiteo

Puede haber objeciones por parte de los posibles visitadores y otras de quienes son visitados.

  1. El visiteo es protestante: Jesucristo es quien organiza las primeras misiones evangelizadores, primero con los 12 y otra con los 72 y se quedaban en alguna casa. Hay algunas diferencias culturales, pero la cercanía pastoral es lo que cuenta. El que otras Iglesias decidan imitar a Jesús no implica que nosotros no lo hagamos.
  2. No sirvo para el visiteo: El visiteo es como el apostolado común de todos los evangelizados. Todos en un primer momento y la mayoría después tendrán alguna forma de visiteo. Mis temores o mi impreparación se irá venciendo con el tiempo y la experiencia. Al principio pueden serme desconocidas las personas, al poco tiempo se vuelve conocidos y se genera un buen ambiente en el sector que es visitado.
  3. El visiteo es pérdida de tiempo: Puede parecerlo según los valores del mundo, pero para Dios cada persona es importante y su salvación merece todo el esfuerzo que hagamos. Hay personas que Dios pensó que tú eras la única persona que podía alcanzarlos. Dios te hizo vivir ciertas experiencias o tener ciertas capacidades que te hace la mejor manera para acercarlos a Él.
  4. El visiteo es inseguro: Hay sectores más difíciles que otros. Al principio todos debieran ir acompañados. Con el tiempo se conoce a las personas y ya no requiere que vayan dos. Muchísimos trabajos que tenemos que desempeñar son más inseguros que el visiteo y los hacemos por la paga. Cuando Jesús en el Evangelio promete acompañarnos lo dice en un contexto misionero.
  5. El visiteo hace parecer el evangelio como un producto comercial. No solamente los productos comerciales se llevan casa por casa. También el cuidado de los médicos o los maestros que visitan a los alumnos para conocer su entorno familiar. Los familiares se visitan y nosotros un día nos damos cuenta que pertenecemos a la familia de Dios.
  6. El visiteo es imponer cosas a los demás. No debe imponerse nada, pero si tenemos derecho a proponer lo que nos ha cambiado la vida. En Evangelii nuntiandi se pregunta por qué sólo la violencia o la pornografía tienen derecho a imponerse al interior de nuestras casas a través de los medios de comunicación.

Puede haber objeciones también para ser visitado: Algunas personas no valoran el visiteo al principio y dice no tener tiempo. Otros quieren seguir siendo católicos a su manera. O dicen que sólo van a la Iglesia cuando les nace o pretender proponer la conversión para después. Todas estas objeciones pueden ser superadas con oración, con preparación, preguntando a los que ya tienen experiencia en el trabajo sectorial.

El visiteo supone la sectorización

El número 372 del documento de Aparecida dice:

“Teniendo en cuenta las dimensiones de nuestras parroquias, es aconsejable la sectorización en unidades territoriales más pequeñas, con equipos propios de animación y coordinación que permitan una mayor proximidad a las personas y grupos que viven en el territorio.

A igual que el servicio de correos divide una ciudad en zonas postales, así para el visiteo necesitamos haber sectorizado la parroquia formando pequeñas comunidades sectorizadas.

¿Quiénes visitan?

Sobre las personas que visitan es importante tener en cuenta varias cosas:

  • Todo visitador debe estar evangelizado: “Solamente las personas que han asumido misioneramente su bautismo y confirmación” (SD131) mediante un retiro de evangelización fundamental. Nadie puede dar lo que no tiene. Haber hecho la experiencia del Cristo vivo. Estar firme en su fe, para que no lo mueva nada, para así poder transmitir su propia experiencia de vida de fe.
  • No hay trabajo para todo el pueblo de Dios, si no se visita. El visitador se convierte así en un miembro activo de la comunidad diocesana y parroquial.
  • El visiteo nos capacita para las relaciones humanas y facilita todo trabajo ministerial posterior. “El miembro que no contribuye según su propia capacidad, al crecimiento del cuerpo, debe ser considerado inútil para la Iglesia y para sí mismo (AA 2).
  • El visiteo va antes del servicio en los ministerios. A los nuevos se les pide visitar antes de trabajar en un ministerio y las parroquias nuevas es mejor que implementen primero el visiteo, antes que los diversos ministerios.
  • La mayoría de los visitadores, en las parroquias que comienzan, sólo darán tiempos parciales. (diezmo de tiempo laboral: unas 4 horas a la semana).
  • Pero posteriormente surgirán, y es necesario promover a personas que den medios tiempos o tiempo completo para la extensión del Reino.
  • El visitador que todavía no tiene un conocimiento mayor del plan pastoral se le pedirán acciones parciales y no un visiteo integral: llevar un volante, avisar de un evento, etc.
  • A quien puede hacer visiteo integral se le da la responsabilidad de visitar entra 15 y 20 familias de una calle, para preparar, acompañar y en ocasiones coordinar las actividades evangelizadoras a realizar en su calle; para cumplir ahí con los objetivos y funciones del visiteo.
  • Asistirá semanalmente a una reunión con su encargado pastoral de sector, para informar lo sucedido en su calle durante esa semana e informarse de las decisiones tomadas en el Consejo Parroquial así como de los últimos avisos.

Función del visiteo – ¿Cómo realizarlo?

Ya que el visiteo es la clave de todo el proceso, es importante saber cómo se lleva a cabo.

El responsable de sector determina las familias de cada visitador.

Algunas visitas son más fáciles que otras. Es más fácil visitar ya evangelizados. Las personas de tercera edad tienen la ventaja de que les abren las puertas más fácilmente, para los jóvenes es más difícil.

Primero: Presentarse: vengo de la Parroquia…, me envía el Padre…, estamos tratando de formar una comunidad en la Parroquia.

– Si no nos abren, podemos orar en la puerta por esa familia. No se trata de descartar por la primera negativa. No es un trabajo para poco tiempo, sino un trabajo permanente. Es aconsejable llevar alguna identificación, signos católicos. (crucifijo, rosario, identificación de la Parroquia). Si es posible que se note que somos católicos.

Segundo: Establecer una relación cordial, personal con cada familia y sus miembros. Es todo un proceso que no se hace de la noche a la mañana. A veces puede ayudar repartir algún folleto o material, un boletín. Esto puede tener buenos resultados como también malos si nos convertimos solamente en repartidores del material. No importa tanto el material en sí, solamente es un medio y no un fin.

Tercero: ¿Cada cuánto se visita a la familia?

La visita debiera durar toda la vida, hasta que yo me  muera. La gente va cambiando, se le visita en las buenas y cuando se presentan situaciones dolorosas. Permanentemente los acompañamos en todos sus gozos y sus penas.

La duración de la visita puede variar. A veces es más larga o más corta. Es personalizada para que el visitado vaya descubriendo el rostro de Jesús a través de ese visitador. Esto no lo podemos conseguir con un folleto debajo de la puerta.

Los miembros de la familia pueden ser muchos y las personas se van abriendo de a poco. Cuando una persona se abre, tocada por el mensaje y testimonio recibido, se le acompañará para que él mismo tenga su encuentro personal con Cristo y se le irá guiando, como a todos, para que lleguen a ser discípulos misioneros.

Algunos problemas

En el visiteo se enfrentar problemas de diversa índole. Ejempliquemos sólo unos cuantos casos, para que ustedes señalen otros.

  1. Cuando ocurre una crisis familiar: el visitador debe transmitir un mensaje claro: “te estoy apoyando. Cuenta conmigo, si no puedo otra cosa, al menos aquí tienes sino mi hombro para llorar”. Siempre estaremos atento a las necesidades de cada familia.
  2. Si no te reciben, tratas de intentar en otro horario, otro día. Buscas la manera de llegar cuando esté algún otro miembro de la familia. O si de plano hay una negativa rotunda, tras de llegar por medio de un vecino. Estás pendiente de lo que le pasa a esa familia a través de otros. Nadie me deja indiferente.
  3. ¿Qué pasa cuando son de otra religión? También los visitamos. Yo sé que eres de otra religión, pero podemos ser hermanos. Cuenta con nosotros. Ayudarlos con la bolsa de trabajo, en caso de necesidad con despensa de alimentos. Respetar sus creencias, y establecer lazos fraternales y no enfrascarnos en discusiones.

Quizá se fueron de la parroquia por la masividad, porque no dábamos color. Cuando cambiemos nosotros, encontrarán maneras de regresar.

El testimonio que respalda el visiteo.

A veces los católicos damos anti-testimonio y esto repercute en el visiteo. Si queremos ser auténticos discípulos y misioneros de Jesús es indispensable la conversión personal.

Debemos ponernos en oración: “Te entrego esta familia con todas sus situaciones, permíteme ser canal, instrumento para que te conozcan”.

Al visitar el Espíritu Santo nos va a iluminar para ir dando respuestas. El problema no lo resuelvo yo. En el Equipo del Sector, en la comunidad, entre todos se buscarán las soluciones.

A veces no hay mucho por hacer. Solo consolar. Estamos viviendo en un mundo individualista. Mientras yo esté bien los demás no me importan. La gracia va a venir de Dios. El equipo indispensable para el visitador es el Espíritu Santo.

El visitador da testimonio de la Iglesia a la que pertenece. No es un francotirador solitario, No debe olvidar que es un enviado, que representa a la Iglesia de Dios, que es instrumento de Dios. Debe cuidar cómo se viste, cómo habla.

Debe tener una preparación espiritual permanente, interceder por esta familia, por cada familia.

Conocer a las familias. Cuidar a cada una. ¿Qué podemos hacer por esta familia?

El visitador brinda un servicio y registra todo lo referente a la familia visitada en un cuaderno, pero no tiene que llevar consigo el cuaderno cuando va a visitar. Cuando termina la visita puede tomar algunas notas en un papel y las pasa luego en su casa al cuaderno. ¡Sería terrible olvidar el cuaderno en casa de algún vecino!). Esto es importante para que la historia quede registrada. A veces hay cambio de visitador por alguna razón y se pasa el cuaderno, así no se pierde información valiosa.

  • El párroco debe formarse con rápida y ágil intuición, un cuadro claro y minuciosamente detallado…un conocimiento exacto de su parroquia, calle por calle y casa por casa; una visión segura de las condiciones religiosas, de los graves problemas y necesidades del pueblo que vive en su territorio” (Pio XII a los Párrocos y cuaresmeros de Roma, 6 de febrero de 1940).
  • “Para cumplir diligentemente su función pastoral, procure el párroco conocer a los fieles que se le encomiendan, para ello, visitará a las familias” Código de Derecho Canónico, 529.
  • Es necesario llevar el control por escrito y/o en computadora, de las casas visitadas, para tener siempre presente sus necesidades.
  • El censo debe ser completo, detallado y al día.

El visiteo es la base de todo. Aquí está el nudo del asunto. El 95% del proyecto, el 5% restante se realiza en el Templo y sus instalaciones. Por eso hay que implementar el Visiteo Sectorial antes que las Pastorales o Ministerios.

Una misma persona está cuidada por muchos: el visitador, el coordinador de la casa abierta, el jefe de sector, el párroco.

El visitador tiene que ver qué fue lo que pasó si alguien deja de ir a una casa abierta, o a una comunidad. ¿Hubo problemas en la comunidad? Entre todos los responsables ver de darle remedio y empezar nuevamente a acompañar a esa persona para que descubra la importancia de encontrarse con el Señor.

El testimonio de una señora hizo que se evangelizara toda la familia. Era una persona de carácter muy difícil que peleaba con todo el mundo. Cuando salió del Retiro, fue a tocarles el timbre a sus vecinos para pedirles disculpas.

Como ven el visitador no puede limitarse simplemente a distribuir un folleto de las fiestas patronales y otro folleto en adviento.

Tiene una tarea muy importante por delante, porque va realizando a su vez tarea de los distintos ministerios: necesitados, enfermos, jóvenes

Cada familia puede necesitar de muchos ministerios que trabajen corporativamente, pero no porque agentes de estos ministerios, todos vayan a la misma casa, sino porque encomiendan su trabajo a través del visitador que integra toda la atención pastoral. Así se logra integrar una pastoral de conjunto.

Podrá haber una participación directa del Ministerio si se requiere una acción muy especializada. Por ejemplo, un enfermo que requiere una atención muy complicada.

¿Para qué visito? Metas a lograr

Nuestra meta, que se inicia con la Evangelización es la de llegar a ser santos, hermanos y apóstoles. La pastoral está al servicio de la santidad. Debemos poner las estructuras para llevar a las personas a la santidad.

Ir a todos, dar todo. Tenemos la responsabilidad de cumplir todo el plan de Jesús.

A veces sólo damos parte y cumplimos una pequeña parte del plan de Jesús. Por ejemplo:

Las Parroquias son el lugar sólo un lugar en donde se reciben los sacramentos. Los Ministerios parroquiales como algunos movimientos pueden llegar a convertirse en grupitos con distintos proyectos grupales o de un líder concreto. Viviendo lo que se me da creo que estoy viviendo la vida cristiana por completo. “Yo estudio Biblia, y no necesito nada más” ¿De qué me sirve estudiarla, si no la vivo, si no hago además todo lo que en la Biblia misma se me dice? Nunca llevo lo que me dice al corazón, y menos aún a la vida.

3 Comentarios
  1. Ediberto Chitay 7 años

    Gracias por toda esta información. Quiero comentarles que pertenezco a un Parroquia que tiene ya 30 años de “Evangelizar” con el Plan Pastoral. y queremos sugerirle al Párroco en funciones algo que pueda fortalecer y vitalizar el proceso que ya llevamos. Bendiciones!!

  2. Lazaro sanchez mendez 7 años

    Excelente informacion voy a iniciar este swrvicio en mi parroquia y no tenia informacion precisa,gracias a todo lo encontrado aca despejo muchas dudas sobre esta tarea.muchas gracias.

  3. Blanquita 5 años

    Muchas gracias por la orientación, en nuestro sector comenzaremos la misión y esta información ha sido de mucha ayuda. Mil gracias Dios los bendiga.

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